Un no parar, así ha sido mi trayectoria hasta llegar aquí. Me diplomé en Educación Social, me licencié en Criminología, conduje ambulancias e incluso formé parte de un orquesta; y
al final, acabé volviendo a hacer lo que me apasionaba desde pequeña: crear historias y remover emociones a través del poder de la palabra. Entre aventura y aventura, aprendí de cada situación y conocí a todo tipo de personas que hoy forman parte de mí y que a veces se expresan a través de mí cuando estoy ante el teclado. Y es que ningún mar en calma hizo experto a un marinero. Me vuelve loca a partes iguales la música y los animales, pero lo que me vuelve loca entera de arriba abajo es navegarrrrrrrrr. Coger un velero y navegarrrrrrr. Eso sí, lo que dejo no son novios, sino sonrisas smilebrand en cada puerto.